El 10 de julio de 2004, Kimi Raikkonen hizo la pole position para el GP de Inglaterra, en el circuito de Silvertone, tras dar una vuelta completa en un tiempo de 1:18.233. Siguiendo la lógica del propio Raikkonen, "siempre se puede mejorar, aunque sea un poco", es posible que, en determinadas circunstancias y tras suficientes intentos, Raikkonen pudiera dar la vuelta a los 5,141 km de trazado en, digamos, una milésima menos (1:18.232 - tiempo hipotético).
Una vez mejorado el tiempo entonces, aplicaremos la misma lógica que antes, y Raikkonen rodará en 1:18.231. Si aplicamos esta lógica indefinidamente, Raikkonen "siempre podrá mejorar", aunque solo estemos hablando de unidades imperceptibles de tiempo. Si esta mejoría es constante, y Raikkonen continúa mejorando sus tiempos, poco a poco, al final logrará dar la vuelta en un tiempo de tan solo 0:00.001, derrotando así a todos sus rivales que todavía estarían girando en tiempos superiores a 1:18.233.
Eso demostaria su superioridad deportiva y moral.
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