Cuenta una historia que un hombre caminaba tranquilamente mientras bebia un brebaje y disfrutaba del fresco aire matinal, concentrado en sus pacíficos pensamientos, cuando vio que se dirigía a el un viajero en su caballo. Mas nuestro hombre estaba cruzando el camino y lo hacía con tranquilidad, y no se detuvo al ver que el jinete no aminoraba su marcha.
Entonces el hombre descubrió que la intencion del jinete no solo no era amistosa, sino que buscaba amedrentarle para que se quitara de su camino.
Y este pacífico hombre que a nadie hacía daño, se sintió entonces atacado e invadido. Nunca habia visto al hombre del caballo, no tenia nada contra él, y todavía el otro actuaba con tal violencia y brabuconería.
Una sensacion de adrenalina invadio el cuerpo del otrora feliz hombre, un cosquilleo en puños y piernas y sintió que el cerebro se le incendiaba.
Cuando el jinete pasó a su lado, sin siquiera pensarlo, el hombre le arrojó violentamente la botella que llevaba en la mano.
La botella impactó en el caballo y reboto con fuerza. El jinete se sorprendió mucho de lo que hizo el caminante y su primera reaccion fue la de detenerse, mas la actitud del hombre le disuadió y finalmente se alejó a toda velocidad.
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